¿Qué es un espacio antropológico?
Además  de los espacios físicos y geométricos, los seres humanos también  habitamos Espacios Antropológicos (en adelante EA) referidos a formas de  proximidad heterogéneas y entrelazadas, producidas, transformadas y  acondicionadas a partir de las relaciones que se establecen entre seres  humanos y que involucran elementos no humanos como sistemas semióticos  –mediaciones e hipermediaciones, en términos de Martín Barbero (1987) y  Scolari (2008) respectivamente- otros dispositivos tecnológicos como  instrumentos, armas, electrones, virus, moléculas, etcétera.  En  concreto, los EA son espacios de significación que involucran las  dimensiones afectiva, ética, estética, social e histórica de la  humanidad y que poseen sus propias axiologías. 
“Estos  espacios plásticos, que nacen de la interacción entre personas,  comprenden a la vez los mensajes, las representaciones que ellos evocan,  las personas que los intercambian y la situación en su conjunto, tal  como es producida y reproducida por los actos de los participantes”
Estos  aparecen sucesivamente en aquellos momentos en que la humanidad empieza  a experimentar un cambio significativo de la velocidad. El que va  apareciendo tiende a dirigir a los anteriores, pero no los desaparece:
“La  Tierra es la frecuencia de base. El primer espacio corresponde  justamente a la instauración de una velocidad superior a la de la vida  animal; la de los lenguajes, de la técnica de la cultura. El Territorio  construye la primera velocidad perceptible a escala del individuo, la de  los escritos y de los imperios, de la burocracia y de las fronteras: la  lentitud, el tiempo extenso del Territorio. El Capitalismo inventa la  aceleración. En cuanto al espacio del saber, él se elabora en los  confines del tiempo real, más allá del “directo. Y las cuatro  velocidades, las cuatro frecuencias coexisten.”
Los  EA son estructurantes, vivos, autónomos e irreversibles. Esto significa  que ellos son estructurados por la acción humana y estructuran otros  espacios dentro de sí; que una vez existen ganan consistencia y  autonomía al punto de convertirse en irreversibles. No dejan de ser lo  que son aunque sean afectados por el surgimiento de otros EAs. Si  desaparece su espacio de significación sería catastrófico. Son planos de  existencia contingentes y eternos. Ninguno es infraestructura o  superestructura para otro, sino que coexisten en frecuencias y  velocidades diferentes dentro del plano social. Dichos planos no  tendrían que haber existido (contingentes), pero al hacerlo se vuelven  eternos “como si hubieran estado ya ahí desde siempre.”
“Esto  es lo humano, atravesando con toda su importancia los cuatro espacios;  en marcha, los pies golpeando en la gran Tierra a los mitos, con los  cabellos hacia el cosmos y los dioses; sentado, comedido, inscrito en el  Territorio; los brazos en el trabajo, en el Espacio de las mercancías,  ojos y orejas devorando los signos de espectáculo; la cabeza, en fin, en  el espacio del saber, el cerebro conectado a otros cerebros, secretando  los mundos virtuales de los intelectos colectivos, errando, navegando,  recreando mil otras Tierras en la esfera múltiple de los artificios.”   (Levy, 2004)
Los 4 espacios antropológicos
-TIERRA.  La primera forma de vida humana en comunidad cuyo espacio de relación  es el cosmos y la identidad se define por el linaje o la descencdencia  (Tótem). En sus inicios eran formas de organización social complejas de  tipo nómada cuya base económica eran la recolección y la caza y que,  junto con los lenguajes, las técnicas, se constituyen en los caracteres  iniciales que distinguen al homo-sapiens. Sus modos de conocimiento son  los mitos y los ritos. Un indicio claro de la existencia de este espacio  en la actualidad es que en cualquier intercambio de tipo social, lo  primero que se nos pide es nuestro nombre y apellido. El conocimiento  vive encarnado en la persona y con ella desaparece. Sus objetos de  conocimiento, cadena indefinida de narraciones que se retoma – “devenir  comienzo eterno”.
-El  TERRITORIO surge con el Neolítico, momento en el que el individuo tiene  la primera conciencia de velocidad y se dedica a la vida sedentaria. El  espacio de relación es el estado y la identidad se define por el  vínculo con una entidad territorial defendida por sus fronteras  geográficas, La ciudad. La base de la riqueza depende de la posesión y  explotación de campos. ‘El libro’  engendra una nueva forma de  conocimiento hermenéutico; interpretar las escrituras. En un principio  eran la geografía y la cartografía, ahora hablamos de la ciencia  moderna. En la actualidad la forma territorial fundamental es la  institución en tanto implica jerarquías, burocracias, sistemas de  reglas, fronteras, lógicas de pertenencia, y de exclusión. Sus  instrumentos de navegación, sistemas de proyección. Sus objetos de  conocimiento, la geometría de la que se desprenden las ciencias exactas  “tierra nómada fijada por un cielo”. El conocimiento vive, reposa y se  transmite en y con el libro. 
“El  Territorio instaura con la Tierra una relación de rapiña y de  destrucción. Él la domina, la fija, la encierra, la inscribe, y la  mide.” 
-El  EA de las MERCANCÍAS O BIENES. Surge a partir del siglo XIX con la  conquista de América. Se trata de la irrupción de una aceleración  violenta que genera deterritorialización. El espacio de relación es el  capital, el flujo de capital. La identidad se define por el trabajo en  términos de la posición que se obtiene entre los dominios de producción y  consumo –asalariado y contribuyente –, en nudos de redes de  fabricación, transacción y comunicación. Es el espacio del mercado, el  capital financiero, la banca. La riqueza depende del control de flujos,  flujos de energías, materias primas, mercancías, capitales, mano de  obra, informaciones. Ciencia experimental moderna. La ciencia  experimental moderna es el primer modo de conocimiento propio de este  espacio que se está viendo desplazado por la tecnociencia y sus métodos  de simulación y modelado numérico. Con esto se empieza a vislumbrar el  cuarto espacio.
“El  espacio de las mercancías ha sido alisado, mantenido, acrecentado por  una máquina deterritorializante que se ha autoorganizado de súbito y  desde entonces se alimenta de todo lo que encuentra…. El capitalismo  transmuta en mercancía todo lo que logra arrastrar a sus circuitos. … El  capitalismo es completamente ‘deterritorializante’, y el movimiento de  la industria y el comercio ha sido durante tres siglos el motor  principal de la evolución de las sociedades humanas. … 
Como  todos los espacios antropológicos, el espacio de las mercancías – el  capitalismo?- es irreversible … “Es en lo adelante la economía e  instituyó la economía como dimensión imposible de eliminar de la  existencia humana.” Existirá siempre… como existirá siempre la Tierra y  el Territorio. Sus instrumentos de navegación son las estadísticas y las  probabilidades. Sus objetos de conocimiento, economía, flujo, fuegos,  multitudes. Su conocimiento reposa en el hipertexto.
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